Fue Justo, el arquero y capitán de los paraguayos. Detuvo el único penal fallado en un final de infarto. Lo merecían aquellos de los que se dice solo saben hacer telenovelas, aunque el final de este drama los dejara con el premio consuelo del orgullo color bronce: se medirán contra once compatriotas nuestros por la disputa del tercer lugar.
Venezuela desarma con sus armas. Va al ataque y procura poner la redonda al ras del suelo, su hábitat natural. Ha adoptado desde hace varios años el juego que suele asociarse con esta parte del mundo: buen toque y criterioso trasladado del balón. Hoy, dominaron a unos leones que están acostumbrados a partidos llenos de fibra y alta tensión.
No se achica, sino pregúntenle a Brasil, que no pudo vulnerarlo. No da un partido por muerto, sino pregúntenle a Paraguay, que lo tenía aniquilado en la fase de grupos, mas no pudo vencerlo. Y vuélvanle a preguntar a los guaraníes luego de esta semifinal. Esta vez, Paraguay supo aguantar el cero. Sí, los postes dieron una mano, así como también el mal cobro del árbitro al anularle un gol legítimo a la vinotinto.
Venezuela se ha ganado el respeto de todos. Sería de tontos pensar que solo se caracterizan por sus modelos o telenovelas —aunque, qué duda cabe, han escrito un excelente guión en esa historia—. De equipo goleado a protagonista de América. Sobrevivió a la historia y a sus críticos. Será un excelente rival para Markarián y sus dirigidos, y un honor enfrentarlos. Fue injusto porque Justo así lo quiso.
El gol no fué mal anulado, le pido que revise la jugada antes de hacer acusaciones falsas y critique el trabajo de otro, no hace nada más que agrandar a un Venezuela que, si, fué superior a Paraguay durante el segundo período en adelante, y sorprendió al igual que Perú con su llegada a las semifinales de esta copa, pero no demostró ninguna actitud de buen competidor durante el partido (en eso entran los directivos) que por medio de burlas dificultaban la armonía del buen juego y llega un momento en que colapsa el orden, a eso vino tanto desastre, Paraguay pasa a la final de un modo JUSTO, no porque jugó mejor ni nada de eso, porque ganó limpiamente en una definición por penales, que le vamos a hacer?
ResponderEliminarverga que asqueroso tu comentario... metetelo por el culo perro!!
ResponderEliminarAy Dios, los paraguayos saben que la vinotinto ¡GANAMOS POR RESPETO! Por ahí andan los chilenos hablando que nos hicieron lo mismito cuando ¡NO ES ASI! En esta copa américa debimos ganar nosotros.. y bueno, aun así ya nos tienen MIEEEDO todos esos equipos chimbos;D
ResponderEliminarEl gol fue, por lo menos, polémico. Entiendo que digas que fue bien anulado. De hecho, en esta página escribimos dos personas y para la persona que escribió el artículo el gol debió ser validado. Por mi parte, coincido contigo y creo que fue correcto el cobro del árbitro. De todos modos, sí pienso que Venezuela fue el dominador del juego y que, SIN NINGUNA DISCUSIÓN, demostró TODAS LAS CUALIDADES que un buen competido debe tener. Paraguay pasa de manera justa, es cierto, pues no hay nada ilícito en su triunfo por penales, pero para mucha gente deja la impresión de que, en base al fútbol mostrado durante el juego, Venezuela fue superior. Y acá los dos que escribimos en la página coincidimos. Paraguay tiene, además, el peculiar dato de llegar a la final habiendo empatado sus 5 partidos, cosa por demás curiosa y que, en todo caso, le resta algo en el "termómetro de méritos" al que Ud. hace referencia. Igual, será una gran final, quizás con los dos equipos que, en los últimos años, mejor fútbol han jugado en Sudamérica.
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