Las dudas que dejan los convocados de Markarián

Hoy apareció la lista de convocados para el sexto microciclo de Markarián y las sorpresas y polémicas no fueron pocas. Mi intención no es hablar de toda la lista de jugadores, pues la cosa sería de nunca acabar. Prefiero, pues, concentrarme en algunos nombres que, a mi entender, no deberían estar en la selección aún, como Farro, Carrillo o Ruidíaz. Asimismo, quiero hablar de otros que entiendo no deberían estar en una convocatoria de hoy o mañana, al no reunir los requisitos mínimos: Sotil, Guevara, Cruzado y Corzo.

A ver, para el arco ya tenemos una pelea interesante. Desde Butrón hasta Libman, pasando por Fernández y Delgado, se trata de arqueros con suficiente experiencia en clubes, y con roce internacional por los partidos que han disputado. Hablar de un chico como Farro para la selección, con menos de veinte partidos en Primera y recién tras su segunda participación internacional (en ambas jugó excelente, es cierto), me parece por demás irresponsable y absurdo. Es un claro reflejo de cómo se manejan las cosas en la prensa deportiva del Perú: sensacionalismo puro. Esperemos a que complete un buen año en la San Martín (mínimo), o a que le pelee el puesto a Butrón cuando vuelva.

Luego está Carrillo, el chico aliancista que desilusionara por completo en el Sudamericano. ¿Qué suele pasar con los jugadores ‘inflados’ prematuramente por la prensa y dirigentes victorianos? ¿Nos acordamos de Farfán o Manco? Carrillo tiene dos partidos como titular en Alianza, ¡DOS! Costas será un técnico regularón, sin mucho brillo, y probablemente se le pueda criticar la poca continuidad que le da a los jóvenes en Alianza, pero de ahí a saltearnos pasos creo que hay una gran distancia. Es decir, Carrillo debe consolidarse en su club primero, sentar a los jugadores que tiene en frente y, sobre todo, lograr una madurez mental de la cual está lejísimos por sus actitudes y poses de chiquillo nervioso e individualista dentro de la cancha. Con Ruidíaz la cosa es parecida: se trata de un jugador muy talentoso, pero que –excepto por breves periodos– no ha logrado ser titular o pieza clave en la ‘U’. Es un jugador que piensa más en el colectivo que Carrillo, sí, pero que deje en la banca a Pedro García primero, pues sentar a Pizarro o Guerrero será más difícil. Por cierto, preparadores físicos, sería interesante que ambos desarrollen un físico más acorde al puesto en el que juegan.

Tenemos luego a un grupo de jugadores mediocres o limitados, de aquellos que en un país normal no pisarían la selección jamás. Rinaldo Cruzado, técnico –como la mitad de jugadores peruanos en Primera–, pero poco táctico. No posee un estado de físico proporcional a su posición de volante de primera línea y no funciona en el puesto de lanzador en el que lo probó y prueba Markarián. Lo suyo es cuestión de tiempo, no va a durar mucho en las convocatorias. Lo mismo pasa con Sotil y Guevara. En el caso del jugador del Huancayo, todos fuimos testigos de lo que ocurrió: un jugador prometedor que fue agrandado por la prensa deportiva, luego fue destrozado por la de espectáculos. Un clásico de nuestro medio. Sus excesos de individualismo le juegan en contra, pero –para ser sincero– si alguno de los jugadores que considero ‘no convocables’ me deja alguna ínfima duda por sus características, es él. A ver, pues, ‘Cholito’, ojalá. El popular ‘Solanito’ sí es otra cosa. ¿En qué club demostró que está para la selección? ¿Qué ha hecho en Boys? Más allá de un par de comentarios de Daniel Peredo (aquel ”ay, si quisieras” que le regala a cualquiera) o de ‘Titín’ Drago (uno de esos comentaristas que se casan con todos), su labor ha sido discreta, nada fuera de lo normal. Perú no tiene un ‘10’ decente, hagámonos la idea de una vez por todas.

Finalmente, Aldo Corzo. Cuando apareció en Alianza se lo sobredimensionó a más no poder. Algo así como lo que pasó con Ísmodes en Cristal hace unos años. Es un jugador corajudo, pero poco pensante, limitado técnicamente y con serios problemas a la hora de hacer el ida y vuelta por la banda derecha. Si mencionamos, además, su inocencia a la hora de marcar, sería poco acertado tenerlo en cuenta para un puesto en la defensa de la selección colera de Sudamérica. Creo que con Guizasola y Revoredo tenemos, de momento, cubierto ese espacio en el equipo.

Lo positivo de las convocatorias masivas y prácticamente abiertas al público que hace Sergio Markarián es que el universo de jugadores va quedándole claro no solamente a él, sino también al hincha. Quien no rinda en los microciclos y en los amistosos difícilmente podrá reclamar algo cuando salga la lista para la Copa. Bajo esta premisa mis críticas a los convocados a esta lista, gente que –entiendo­– ya demostró sus limitaciones en ocasiones pasadas. En todo caso, me tranquilizo al pensar que se trata de unos días de entrenamiento y no de un partido amistoso.

Para cerrar, una nota aparte a la convocatoria de Hinostroza: ¿eran tan difícil, ‘Chemo’?

La maña del santo

Por fin pudo la San Martín ganar fuera de casa. Y de qué manera. Venció al Once Caldas en tierras colombianas por tres goles a cero. No existen tres goles de diferencia entre ambos equipos y ese es quizás el mayor de los méritos. Un gran equipo exprime sus posibilidades al mismo tiempo que limita las de su rival. Gracias a las oportunas respuestas de Ricardo Farro y al criterio de Jhon Hinostroza, los santos mostaron gran solvencia para inclinar la balanza a su favor.

Aníbal Ruíz demostró que sus canas son de sabiduría y planteó el partido no para cuidar el cero, sino para tener posibilidades de ganarlo, fiel a un estilo que convierte a sus dirigidos en los jugadores más regulares del torneo peruano. El técnico ha encontrado rápidamente su once titular, en parte mérito de la dirigencia por no alterar en demasía las piezas de la plantilla campeona. Se fue Vitti, pero quedó el legado de un equipo serio y con hambre de historia.

Párrafo aparte para Alemano y Arriola. Dos delanteros que, se presume, gozan de sus últimos meses en Lima. Tienen talento de sobra y son las piezas que finiquitan la paciencia del equipo. Inventan, como en el tercer golazo, un bombazo de Heber Arriola. Liquidan con categoría, como en el segundo e importantísimo gol de Alemano. Encaminan al equipo hacia el triunfo, como en el primer tanto en el que se juntaron para buscar la red rival.

En el recuerdo de nuestra retina quedarán por siempre partidos -no campañas- como el de Alianza Lima, en aquella gloriosa noche de Matute contra el campeón de América. Fue un 4-1 con volteada vibrante, una falta de respeto de esas que los peruanos no estamos acostumbrados a hacer. También aquel valiente empate en el Morumbí obtenido por Universitario, en donde casi logran la hazaña de la victoria por penales. No murieron de pie, sino que vivieron orgullosos para contarlo. Por otro lado, la performance del Aurich para la primera victoria de un equipo peruano en tierras mexicanas, venciendo sin atenuantes y con una facilidad digna del mejor espejismo, aunque más realidad que la frasede Reimond Manco.

La maña de este equipo santo le ha hecho merecedor de su propia historia. No solo se convirtió en su primera victoria a domicilio en la Copa Libertadores -hito siempre importante para una institución-, no solo goleó al campeón colombiano, sino que le propinó su primera derrota en 22 partidos como local en dicho torneo. Tal proeza debería indicar la dificultad de la tarea, así como el peso del resultado.

Para adornar la noticia, algunos nombres se sumaron al universo de convocables para el nuestra bicolor. Orlando Contreras, quien ya cuenta con un gol en la era Markarián, no tendría por qué no ser llamado nuevamente. Hinostroza está listo para una convocatoria e incluso adueñarse de un lugar entre los titulares. Por último, Ricardo Farro, aquel arquero sin poses que ha hecho olvidar a Leao Butrón (quien es a vista y corazón de todos los peruanos dueño del arco nacional). Le falta redondear un buen año, es cierto, pero es innegable que las oportunidades no le quedan grandes: siempre tiene los guantes preparados.

Por el momento, si un punto débil se nota a simple vista en este equipo ese es la falta de recambio a esos dos grandes jugadores que son Alemano y Arriola, artífices directos de la gran victoria. No seamos aguafiestas y esperemos que, el día de su ausencia, el equipo santo demuestre su madurez futbolística. Se espera mucho de la San Martín, más aún con lo demostrado ante el Once Caldas. Es hora de que dé el paso que se separa a los equipos buenos de los grandes.

En su salsa

Luego de la justa eliminación sufrida ante el mexicano Jaguares, algunos jugadores aliancistas no tuvieron mejor idea que aprovechar su día de descanso para relajarse en una bulliciosa salsoteca. El "Tumbao" de Miraflores se los tumbó con fotos que, si bien no los comprometen en una bochornosa juerga, los ponen en evidencia ante su resentida hinchada. Junior Viza, Paolo de la Haza y Luis Trujillo fueron fotografiados en dicho local, la misma semana de romper el contrato implícito que supone clasificar a segunda ronda de la Libertadores.

Se podría discutir días enteros sobre estas fotografías que desfilaron por los diversos medios. Lo cierto es que, falta ética o no, los tres mencionados han comprobado no tener verguenza deportiva. Exponerse a ser vistos con vasitos de whisky y una sonrisota de felicidad no va de la mano con lo satisfechos que deben estar por su performance, tanto individual como colectiva. El tema se vuelve divertido: Junior Viza, flamante repatriado, se disfrazó de Manco e intentó una gambeta de frase a una artista cubana que intenta hacer sus pininos en nuestra farándula. "Soy tu Viza para un sueño". Así, con robos intelectuales a Juan Luis Guerra, "Cuchara" demuestra sus ganas de adueñarse de la frase del año. Quizás para eso regresó a Lima, a su casa, a su barrio.

Sus frasesitas de salsero de esquina podrían conquistar a una damisela de la noche. Bromas aparte, y aunque sea bastante prematuro, posiblemente valga la pena preguntarse qué tan valioso es el fichaje de estos repatriados. Viza ha demostrado cualidades y es bastante querido por los hinchas del club. Su juego encaja con la identidad de la huachita innecesaria y los golazos en tardes aburridas. ¿Será Junior parte de esa camada de jugadores que nada aprendieron en su paso por el exterior?

Alexander Sánchez y Jhoel Herrera regresaron ambos provenientes del mismo equipo inpronunciable, de esos con defensas grandazos, pegalones y blancones o delanteros morenos, rápidos y de peinaditos graciosos. En una nota televisiva que se le hizo a los dos respecto a su paso por tierras europeas, ambos admitieron burlarse del entrenador en las prácticas e incluso lo imitaron sin asco alguno frente a las cámaras, mostrando esa criollada que tanto encanta a los limeños, pero que muestra una falta de respeto que es apañada con complicidad.

Por el momento, la jugada más astuta de Viza ha sido aquella frase del recuerdo. Aunque taclearon su intento, de seguro volverá a la carga algún otro día que tenga descanso. Tarde o temprano, todos extrañan el cevichito de La Victoria o el salsódromo miraflorino. Nada de malo en ello, ni mucho menos. Pero cuidado, si eres un refuerzo que ya demostró cierta valía en estas tierras de césped mal cuidado, se espera recoger los dividendos de tu paso por Europa. El pueblo aliancista quiere que los conquistes. Estas en tu barrio, en tu salsa. Dales una viza para un sueño.

Sin delanteros: a propósito de la nueva lesión de Pizarro

¿Se imaginan que la delantera peruana para la Copa América esté conformada por Wilmer Aguirre y Víctor Rossel? Asústense, la posibilidad está más cerca de lo que parece. Con Farfán, Fano y Fernández fuera (castigado, suspendido y lesionado, respectivamente), nuestras esperanzas se reducen a un Guerrero que no juega, un Rengifo que no anota en Chipre y un Claudio Pizarro que en la presente temporada viene siendo más noticia por sus lesiones que por sus goles.

Vamos por partes. Si bien Pizarro nunca ha sido el jugador favorito de la gente, quien niegue su poder goleador es una persona que de fútbol conoce muy poco. Se podría realizar una tesis –con innumerables argumentos válidos– sobre por qué el delantero del Bremen no ha logrado plasmar en la selección lo que hace en Alemania, por lo que ahí no nos adentraremos. Vayamos a lo que preocupa a todos hoy en día: sus diversas y constantes lesiones. ¿Qué pasa por su cabeza que hace que no pueda esperar a estar totalmente recuperado de ellas antes de volver a las canchas?, ¿a su edad no es peligroso forzar su físico de esa manera?, ¿no es consciente de que su imprudencia puede terminar por costarle no solo un par de fechas más, sino los últimos años de su carrera?

No pasan dos semanas sin que el buen Claudio sea portada por una nueva lesión o porque le recrudeció una antigua molestia muscular que no terminó de sanar nunca. ¿Qué tal si descansas un mes entero? Así, por probar, ¿no? No se entiende cómo el cuerpo médico de la selección no se preocupa más por su absurda actitud en lo referido a jugar sin estar preparado físicamente. ¿O es que existe una incompetencia alucinante en los médicos alemanes y son ellos los que podrían estar gestando el prematuro retiro de Pizarro? No, pues. Estas Eliminatorias son su última chance de llevar a la selección –a la que dice tanto amar y con la que asegura estar más comprometido que nunca– a un Mundial. Nos la debes, ojo.

A ver, si Pizarro no llega, no es descabellado pensar que Markarián eche mano de un siempre impredecible Aguirre y un incomprensiblemente ‘convocable’ Rossel para integrar el plantel peruano que viaje a Argentina a mediados de año. ¡¿Se imaginan?! Ni la dupla Julinho-Maestri del ’98 ofrecía menor promedio de gol. Qué va, hasta el ‘Cóndor’ Mendoza jugando por la derecha garantiza más peligro para la defensa rival. Hagamos el ejercicio: en el peor escenario, fuera de los nombrados en el primer párrafo, ¿quiénes nos quedan? Solo jugadores de segundo orden.

De la noche a la mañana nos hemos debilitado sobremanera en una de las áreas en donde más jugadores teníamos. Es mala suerte en parte, pero también es culpa completa de nuestros jugadores, de problemas generados por ellos: Fano y su estúpida expulsión ante Bolivia en la última fecha de las Eliminatorias pasadas, Farfán y su incorregible conducta, Guerrero y un volátil carácter que lo sepulta en prolongados bajones futbolísticos, Rengifo y su decisión de irse a jugar a un país en donde no crecerá como jugador… Pizarro y su vehemente deseo de jugar a pesar de no estar listo.

De por sí, el 'Mago' ya debe hacer magia para que Perú logre armar un equipo competitivo con el material que tiene. Pero lo cierto es que su mejor truco tendrá que hacerlo para conseguir que al menos Rengifo, Guerrero y Pizarro lleguen aptos para jugar la Copa. Porque en verdad, EN VERDAD, ¿¿se imaginan a Rossel, Orejuela, Andy Pando, al ‘Burrito’ Ascoy o al ‘Malingas’ Jiménez como nuestras cartas en ofensiva?? Concha su madre, qué miedo…

Pa' na' más sirvió este partido

Perú acaba de vencer 1-0 a Panamá en Moquegua. Fue un partido malísimo, en una cancha en estado paupérrimo y con una hinchada que evidenció no ver fútbol profesional hace mucho tiempo. Con seguridad, el partido le sirvió a Markarián para descartar más jugadores de los que pudo rescatar. Comentemos brevemente sobre cada uno de los protagonistas.

Erick Delgado: Bien en las dos que le tocó salvar el arco. Sigue demostrando que se encuentra por encima de Fernández y Libman y para pelearle el puesto a Butrón, como ya advirtiéramos en un artículo anterior: http://losrecogebolas.blogspot.com/2010/11/holgadamente-superior-al-resto.html Consejo: trata de declarar de manera menos egocéntrica, no ayudas a que te quieran.

Renzo Revoredo: No solamente es correcto en su juego, sino que tiene dos dedos de frente. No se complica nunca y suele estar muy atento a lo que ocurre en su sector. A mi gusto, el mejor de Perú el día de ayer. Me atrevo a proponerlo por encima de Guizasola en la selección.

Orlando Contreras: Bien. Es uno de los mejores defensas del Descentralizado. Tuvo un bajón cuando se mudo a Alianza y calentó banca todo el 2009, pero viene recuperándose. El gol fue un plus, su buena actuación estuvo atrás: no fue impecable, pero hizo lo justo. No pedimos más.

Christian Ramos: Aceptable, pero se le conocen mejores condiciones. Ojalá su rendimiento no se vea afectado por su nefasto desempeño en la Libertadores. Sería bueno que saque más físico, pues biotipo tiene. Y que practique poniendo cara de malo, con su mirada a lo Cirilo de Carrusel no asusta a los atacantes rivales.

Walter Vílchez: Un jugador regular, de esos que no podemos darnos el lujo de dejar de lado. Cerró su zona y, conocedor de su lentitud en los piques, supo posicionarse bien para anticiparse siempre. El puesto por la banda debería seguir siendo suyo.

Jean Tragodara: Mi mayor decepción. No supo ubicarse nunca en la cancha ni repartir pases acertados. Además, no posee el físico ni la entrega suficiente para jugar de ‘6’. Es útil, sin embargo, cuando se lo usa por la banda, pero ayer tuvo un partido para el olvido, de 3 puntos.

Rinaldo Cruzado: No sé qué hace en la selección. Es un jugador limitadísimo, que alcanzó su techo hace tiempo y que no posee mayores cualidades. No hay posición en la que destaque. Ayer no figuró en el juego, los pases entre sus compañeros lo obviaron por completo y tampoco colaboró en la marca que su posición requería. Eso sí, tiene nombre gracioso.

Michael Guevara: Desperdició su oportunidad y demostró que nunca llegó a la madurez. No importa que sea el único nacional que pueda jugar de ‘10’, simplemente no da la talla. Su centro en el gol queda como anécdota y pierde terreno frente a su nula contribución en el juego. A pesar de la intensa lluvia, apostaría que su camiseta terminó seca luego del primer tiempo.

Luís Advíncula: No tuvo un buen partido. Como algunos críticos señalan, necesita un poco de serenidad al momento de tomar decisiones. Por lo demás, un jugador que ya demostró que sirve.

Johan Fano: La pelota nunca llegó con peligro arriba. Igual, Fano será importante en las Eliminatorias. Pelea todas. Crítica: ya, pues, deja de quejarte por huevadas. Más aún si ­–sabe Dios por qué rareza– te dan la cinta de capitán.

Wilmer Aguirre: Si va a reemplazar a Farfán, le falta. Por talento está lejos del jugador del Schalke, por lo que tendrá que compensarlo con entrega y velocidad. Ayer fue intrascendente.

Carlos Lobatón: Mejor que Cruzado, pero la edad y el poco estado físico le pasan factura: no corre ni mierda. La idea de usarlo como una especie de Pirlo en la Italia campeona del 2006 es buena, pero requiere que el que lo acompañe de ‘6’ sea un Gattuso. Y acá no tenemos eso. Creo que no tiene mucho sitio, entonces.

Antonio Gonzáles: Hace muy bien su función. Ya no comete faltas absurdas y no le corre a nadie. Lamentablemente, cuando va al choque con jugadores grandes no les hace ni cosquillas. Supongo que servirá en algún momento, de todos modos. Le falta sumarse con más huevos al ataque.

Johan Sotil: No hizo mucho, su interés estuvo más en mostrarse que en colaborar con el equipo. En todo caso, está para este tipo de partidos, pero no lo imagino en una Copa América o en unas Eliminatorias. Además, su pasado de promesa inconclusa es un estigma difícil de borrar.

Yoshimar Yotún: Su nombre de muñequito de Nintendo es lo más atractivo que tiene. Ayer se empecinó en la individual y terminó anulándose solito por la banda izquierda. Lo mismo: más papa al caldo o no será de mucha utilidad. Saludos a Mario y la Princesa.

Gianfranco Espinoza: ¿En serio, Markarián?, ¿para qué? Estuvo desordenadísimo, corrió por cualquier lado y se mostró más nervioso de lo comprensible por el tema del debut. No es necesario tenerlo en el equipo, más bien resulta un peligro. Las disculpas del caso, pero es la mediocridad por excelencia. Suerte en lo que decidas hacer con el resto de tu carrera.

Víctor Rossel: Con 3 goles en su carrera, tampoco entiendo QUÉ CARAJO hace en la selección. Ni el ‘Comisario’ Miñán era tan pajero como él. Por más de que estamos en contra de las cochinadas, ojalá su convocatoria se trate de algún favor que Burga le hace a familia y no que el DT lo quiere de verdad.

¿Qué queda de este partido? Las actuaciones de Revoredo, Vílchez y Delgado, en ese orden. Además, jugadores que no tuvieron un destacado rendimiento pero que podrían servirle a Markarián son Advíncula, Contreras, Fano, Gonzáles, Ramos, Tragodara y Aguirre. A esa base habrá que sumarle gente de afuera y uno que otro del medio que no fue tomado en cuenta. Con un poco de esfuerzo, se puede conseguir una lista de 20 jugadores. Pero que ni se resfríe uno de esos, pues el resto ya demostró que ni un ‘Mago’ puede hacerlos jugar medianamente bien.

En fin, se ganó y ahora a esperar una convocatoria con los mejores para los partidos en Europa.

Pacheco quiere que la 'U' sea como el Barcelona

Muchos desadaptados ya bromean con lo dicho por el Presidente de la Junta Directiva. No, pues, no se trata de comparar a Ruidíaz con Messi o a Dani Alves con Revoredo. Institucionalmente, se busca que la 'U' sea un club próspero, estable, que sea una marca que se expanda. Todos planes muy bonitos, eh. Pero el Barcelona FC es quizás el mejor club del mundo porque ahí no sólo se juega fútbol. Sus equipos de baloncesto o futsal, por ejemplo, son de lo mejor de España y Europa.

Remitiéndonos al fútbol, que es lo que nos concierne, este club opta por explotar sus canteras. ¿Hará eso la 'U'? Contratar a José Mendoza en lugar de darle minutos a Angel Romero, prospecto crema, debería respondernos parcialmente esa pregunta. Seguro, muchos dirán que Mascherano también fue contratado para labores defensivas en el Barza, pero se trata de uno de los mejores en el mundo en ese puesto, capitán de Argentina y sabe que irá al banco a aportar con su experiencia. José Mendoza -no dudamos de sus condiciones- va a robarle minutos a un futbolista que ya debutó -y bien- y no marca diferencias importantes en nuestro medio.

Quizás la 'U' logre parecerse al Barcelona porque, como sus colegas españoles, el equipo peruano tendriá su propio canal de televisión. ¿Se imaginan las caricaturas de Antonio González y Carlos Galván en la U-TV? Messi y Puyol tienen sus propios dibujitos, ¿por qué no los cremas? Bien podrían ayudar a lavar la imagen de 'Chemo' con los hinchas cremas con una caricatura dientona y reluciente gomina. Si bien el técnico de la 'U' no comparte con Guardiola el amor de los fanáticos, sí tiene el mismo pasado de futbolista en el club que cada uno dirige.

Detalles triviales aparte, la iniciativa de Pachecho es para aplaudir. Sin embargo, es un tema de cuidado. No se debería olvidar que todo el dinero proviene del Grupo Santo Domingo (GSD), uno de los patrocinadores del Club y empresa que es manejada por don Julio. La inversión en el plantel -de casi siete millones de dólares- proviene de allí, lo que garantizaría que jugadores como Vitti, Álvarez o Morel sí cobren a tiempo, pues su ficha perteneceria a GSD y no a las alicaídas arcas cremas. Pregunta: ¿el resto podrá cobrar a tiempo?

Para este tipo de proyectos se requiere continuidad. ¿Quién va a proseguir con esta obra de acá a 10 años? ¿Se hará un largo compromiso en Ate, con los más de 100 millones de dólares que adeudan a la Sunat? Se fraccionará la deuda para pagarla en 20 años... ¿estará el GSD todo ese tiempo con el club e, incluso, podrá gastar tanto en él?, ¿no sería mejor haber gastado algo menos en el plantel actual? Se entiende la necesidad de hacer crecer la marca 'Universitario'. Éxitos deportivos son esenciales para esa meta, pero ¿6 millones y medio de dólares? Cienciano necesitó un sencillo menos para hacer historia. Ojalá a la 'U' le baste, sino en lo único que se parecerá al Barcelona será en las millonarias deudas.

Lo que sucede en Chiapas, ¿se queda en Chiapas?

Cuando todos alababan su invicto en la pretemporada, Alianza Lima mostró su verdadero rostro futbolístico al caer sin atenuantes ante Jaguares. Muchos se sorprendieron, quizas no porque ambas derrotas finalizaron con igual marcador (0-2), sino por las varias falencias que demostró el equipo, entre una de ellas la falta de sapiencia para saberse inferior y manejar mejor el partido.

Así, en su debut en Matute, los blanquiazules estrenaban camiseta Nike y a su nuevo goleador Peirone. Quienes estaban en tribuna seguro se preguntaron si el apodo "látigo" le fue otorgado por sus fuertes zurdazos con dirección a red o porque era vapuleado por su papá de chiquito por los goles que fallaba jugando en el parque con sus amiguitos.

La prensa ha sido todo un circo fácil de pronosticar. "Alianza Lima, invicto en pretemporada, campeón de cuadrangular en Argentina." Con el dedo acusador, recién descubren lo oxidado de los engranajes del equipo, así como el bajo nivel (por ahora) de los refuerzos. O Alianza Lima cambió drásticamente o ningún corresponsal se atrevió a vendernos la verdad.  Las piernas duras por el arduo trabajo de pretemporada es un razonamiento equívoco para salvar bajos rendimientos colectivos. Es cierto que se tenía menos ritmo que el rival, pero ¿acaso no lo tenía el Aurich contra Estudiantes Tecos? El equipo del norte, con medio plantel nuevo y estrenando entrenador, venció a los mexicanos con una solvencia ejemplar.

Si las piernas no dan, si la agilidad está congelada y los movimientos son aún bruscos, estos profesionales del balón bien podrían rescatar algo de vergüenza deportiva, comunicarse más en la cancha o ser más ordenados tácticamente. Alianza Lima recibió cuatro goles en la eliminatoria: el primero, con pases cantadísimos. El segundo, mediante un penal tras mano alevosa dentro del área. Los últimos dos, ya jugando de visita en Chiapas, fueron hermanos gemelos que desenmascararon una fea debilidad del equipo de Costas: no aprende de sus errores. Si te hacen un gol, que no te lo calquen luego.

La buena noticia es que este pobre resultado deja en tienda íntima la necesidad de abocarse íntegramente al torneo local, ya sin el desgaste de una Copa Libertadores que les quedó grande. Este nefasto resultado les pone los pies sobre la tierra: ¿acaso realmente creían que lo hecho hace más de 400 días en la Copa era argumento necesario para revalidar goleadas de local o triunfos de visita en el torneo continental? Habrá que estar atento a  la reacción del equipo y ver si esta pérdida económica y futbolística que trae consigo la temprana eliminación en la fase previa de la Libertadores supone un año alejado de éxitos. De ser así, la eliminación concretada en Chiapas habrá calado hondo en Matute.

Lo que dejó la Sub-20

Ya sé que resulta tedioso y nada simpático para nadie, pero creo que es preciso darle un comentario final, a manera de cierre, a la participación peruana en el Sudamericano Sub-20 que se juega en el sur de nuestro país. Hagamos, pues, una suerte de resumen sobre la participación de todos los implicados en este nuevo fracaso de la selección que nos representa.

Víctor Ulloa: Ninguno de sus dos partidos fue decente. La cara de susto que tiene fue exactamente lo que transmitió al equipo y la tribuna: inseguridad pura. No estaba para arrancar de titular.

Carlos Cáceda: Tiene talla, además de mayor estado físico. Tapó los dos partidos de la segunda mitad y, a pesar de que no fue tan exigido como Ulloa, estuvo más atento. No hay mucho que criticarle. Bueno, quizás su peinado al estilo de pseudo gangster reggaetonero.

Carlos Ascues: No se entiende por qué era capitán. Fue la pieza más baja de la defensa.

Jorge Bosmediano: Arrancó contra Uruguay y dejó la impresión de que mereció más minutos.

Alexander Callens: Subió su nivel a medida que pasaban los partidos, pero no fue suficiente. Nota desaprobatoria y le urgen clases sobre cómo salir jugando de manera sencilla. Simplemente, no entendió nunca.

Diego Donayre: Por momentos, interesante. Por momentos, intrascendente. Cuando le perdió el miedo a ir al ataque, aportó algo.

Pedro Requena: Dos cabezazos con la fuerza de un sub-10 contra Chile. Sin personalidad y con mucha inocencia. No corroboró el buen año que tuvo en el Chalaco.

Renato Zapata: Físicamente, el hermano menor de Rabanal, futbolísticamente… también. Rápido, con condiciones, pero nunca se tomó un segundo para pensar lo que haría con la pelota. Falta marca.

Giovanny Morales: No aportó. Quizás robó dos pelotas en todo el Sudamericano. Intrascendente.

Ángel Ojeda: Compensó con personalidad sus falencias técnicas. Corrió, repartió bien e incluso anotó un gol contra Uruguay. Interesante proyecto en una posición complicada. De los mejores.

Benjamín Ubierna: Muy ‘narcolépsico’ para la posición en la que jugaba. Con movimientos a 10 km/h no se puede marcar bien a un rival. Aún puede llegar a la selección de básquet.

Claudio Torrejón: En su primera jugada, sacó volando a un jugador chileno contra los paneles. No volvió a mostrar nada. Goles increíbles fallados contra Venezuela y Uruguay. Muy inseguro.

Christian Cueva: Movedizo, buena disposición, hábil, llegada al arco. Pero también individualista, exagerado, débil y el más llorón. El que más se entregó. De seguro no le faltarán ofertas de afuera.

Joazinho Arroé: Debió ser titular, pues era el ‘10’ pensante que se necesitaba. Eso sí, egoísta por partes y no mostró el físico que pensábamos traería de Italia.

Jorge Bazán: No terminé de entender su posición ni función en el campo. Mostró chispazos, pero nada imprescindible. Lo mismo que hizo él lo pude hacer yo: nada especial.

Óscar Noronha: Quizás mi mayor decepción. No fue referencia de área y es muy débil para el choque. Cansado todos los partidos, no mostró interés en participar en ninguna jugada en la que tuviera que correr. Necesita alguien que le meta una buena patada en el culo para que despierte.

André Carrillo: El pecho frío de la generación. Además de ser el más individualista y hacer siempre una de más, no sintió la camiseta. Venía como la joya del equipo y se fue como un NN.

Ferrín y compañía: El comando técnico decepcionó en varias decisiones: línea de 3 al fondo, no convocar a un ‘9’, no hacer despertar a los jugadores cuando no se movían en la cancha, no aportar ninguna solución desde el banco, realizar cambios errados, etc. Nota aparte para el estado físico mostrado por los jugadores: deprimente.

Burga y compañía: Desde Hamada hasta el inefable Burga (pasando por el caradura Silvestri y la partida de corruptos inoperantes que estuvieron metidos en la organización y en el hotel de la selección) tienen muchas preguntas que responder. La nota saltante, como siempre, para Manuelito y su escape de Arequipa luego de perder el segundo partido. Maricón.

Hinchada: Arequipa tenía el precedente de ser un lugar hostil para la selección. No debió llevarse al equipo a jugar ahí (más allá de que esto no sea una excusa). Hubieran cumplido si tan solo apuntaban bien algún golpe o proyectil contra Burga o alguno de los otros.

Periodistas: Para variar, inflaron sobremanera al equipo antes de la competencia. Desde entrevistas a toda página todos los días en el Comercio hasta los que ponían la presión por el tema de jugar en casa y porque había un cupo extra. Ah, y claro, los mermeleros, aquellos que se casan con todos y no saben articular una crítica nunca, también estuvieron por ahí cojudeando.

Para cerrar, fue necesario un psicólogo, por más que suene a disco rayado y muchos consideren que no es el problema de nuestros futbolistas. Es cierto, lo ideal sería una buena formación desde pequeños. Pero ya que no hay eso, que nuestros futbolistas no han fortalecido ni su cuerpo ni mente desde chibolos, un psicólogo sirve para compensar en algo las taras que se puedan tener. La actitud es un debe para esta selección. Y no jodan, pues, no pueden salir llorando de todos los partidos. ¿Qué carajo fue eso?

La fiesta fue completa. El Perú se merecía exactamente algo así, con sufrimiento sobre el final. Un periodismo, un comando técnico y una federación llenos de ineptos no podían sino construir un equipo de jugadores ineptos. ¿Cuál es la gran sorpresa?