Ya sucedió en las Eliminatorias pasadas. Peruanos hicieron de las suyas en una noche difícil de olvidar en aquel Hotel del pecado. Días después nos comimos la primera goleada en nuestro enésimo intento por regresar a una cita mundialista.
Muchos objetan: en Europa se juerguean también: Suecia, eliminada del Mundial en un partido definitorio, salió de jarana, prostituas incluídas. En las fotos aparece el jugador más caro en la historia del Barcelona, Zlatan Ibrahimovic. Imposible olvidar los escándalos ingleses, casi siempre con John Terry a la cabeza, llenos de alcohol e infidelidades. Lo mismo en Alemania, en la época de los goles de Pizarro con la número 14 del Bayern Munich. El propio Kahn, capitán, líder y figura, envuelto en consumo masivo de productos de calidad germana: cerveza y mujeres.
Ser futbolista es un trabajo y como tal, debe tomarse seriamente. Cuidar el cuerpo y la imagen es indispensable para el presente y futuro del jugador, así como el de su equipo. De eso no entiende casi ningún futbolista, en especial los de billetera ancha y cerebro pequeño. Jugador, hazle caso a Oblitas: tu cervecita tranquilo en casa, para qué más.
La primera derrota de la era Markarián fue muy seria: gol de Panamá y salidita nocturna sin permiso del comando técnico. La ida al casino de jugadores de nuestro seleccionado, cuando la orden expresa era la de quedarse a descansar en sus habitaciones, más que sorpresa causa asco. No juegan en la cancha, pero sí en los casinos. La reincidencia de Farfán lo alejaría de la selección por otros cuatro años, a ver si para esa ocasión deja las mañas para el césped y no para la escapadita caleta.
En el vecino Chile ocurrió un hecho similar al sonado caso "Golf Los Incas". Los mapochinos se hundieron en lo más profundo de la tabla en aquella eliminatoria. Borrón y cuenta nueva. Con juventud, talento y orden tanto fuera como dentro de la cancha, los sureños llegaron a octavos de final del Mundial. Perú, por otra parte, parece empecinado a seguir luchando las dos últimas plazas de Sudamérica. Más que jugadores de fútbol, tenemos jugadores de casino.
PD: Jerffersón Farfán, gracias por ilusionarnos con tus desbordes y jerarquía en la cancha. Inclinabas el juego a nuestro favor en algunos pasajes de los partidos. Entendemos, entonces, que con ese peso en los hombros, tu cuerpo haya querido salir de la habitación para visitar un casino con prostitutas, cuando la orden era quedarse resguardado entre las sábanas. Eras la imagen del líder. No vengas con excusas tipo "no podía dormir y salí a dar una vuelta". Foquita, si no puedes dormir, haz abdominales hasta que se te cierren los ojos.
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