Sucedió en Huánuco, cuando el hoy puntero de la liguilla par, el León, disputaba su ascenso a la Primera División. ¿Qué nos importaba esa camiseta sin peso? No conocíamos a sus jugadores, el césped estaba descuidado y su estadio aún en plena construcción durante el desarrollo del partido.
Sin embargo, ahora que la camiseta que juega es la más sagrada de las sagradas, ya nos importa. Mejor dicho, por fin nos damos cuenta: Cable Mágico Deportes (CMD) tiene un problema en sus transmisiones.
Este dato, para nada pequeño, preocupa y mucho. Con la compra de los derechos televisivos (aunque igual se transmitirá en señal abierta) de los partidos de nuestra blanquirroja, CMD será la opción de muchos. En realidad, de todos los que tienen cable. (por ahora, sólo por ahora)
Después de aquel gol de Vargas (perdón, de Fano) contra Argentina en Lima, los televidentes lo tatuamos en nuestros corazones: “quiero que Peredo narre los partidos de la selección”. Aquel final de infarto, de llanto en el micrófono, júbilo en las tribunas y triunfo en el empate (nunca un empate fue tan sublime) tuvo una textura diferente en el ya mencionado canal.
Muchos lo buscamos en Youtube. Algunos, incluso, bajaron todo el volumen de ATV y sintonizaron CMD en otro televisor. Lo cierto es que a todos se nos eriza la piel al recordar la imagen de Vargas forcejeando con Battaglia, a Peredo empujándolo desde una cabina de transmisión, a Fano desmarcándose para la estocada final. Si Argentina tuvo a Maradona y su barrilete cósmico, nosotros tenemos a los huevos de Vargas.
Hace poco se realizaron los dos primeros partidos de la era Markarián. Más que el oportunismo de José Carlos Fernández, la capitanía del loco Vargas o las ganas de Jefferson Farfán, nos queda un sinsabor en la transmisión; y es que la señal falló en ambos partidos. Ante Canadá, en un inicio, y contra Jamaica, en pleno partido.
Sucedió en Huánuco, cuando la inexperiencia de cubrir un partido en una zona complicada se notó descaradamente. Hay que recordar que en aquel encuentro fue Pedro García quien –misma radio- contaba los sucesos del partido. Su monótona voz y las imágenes repetidas del encuentro fueron un martirio que no me gustaría volver a vivir en los partidos por las Eliminatorias a Brasil 2014. Si CMD no pudo con el cerro de Huánuco, ¿qué pasará cuando vaya a Quito? Si el clima del Lockhart Stadium fastidió la transmisión - ya por el ocaso del segundo tiempo -, ¿qué pasará cuando se juegue en el Hernando Siles?
Quizás son conjeturas muy avezadas. Por ahí que le pasaba lo mismo al gigante ESPN en sus inicios. No obstante, aquel recuerdo de Huánuco, en el que la falta de planificación (o en su defecto, una mala planificación) manchó la transmisión, es una incómoda espina que vuelve a doler con fallas como las de hace unos días en los amistosos ya mencionados.
La esperanza es que una transmisión así no se repita.
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