Las dudas que dejan los convocados de Markarián

Hoy apareció la lista de convocados para el sexto microciclo de Markarián y las sorpresas y polémicas no fueron pocas. Mi intención no es hablar de toda la lista de jugadores, pues la cosa sería de nunca acabar. Prefiero, pues, concentrarme en algunos nombres que, a mi entender, no deberían estar en la selección aún, como Farro, Carrillo o Ruidíaz. Asimismo, quiero hablar de otros que entiendo no deberían estar en una convocatoria de hoy o mañana, al no reunir los requisitos mínimos: Sotil, Guevara, Cruzado y Corzo.

A ver, para el arco ya tenemos una pelea interesante. Desde Butrón hasta Libman, pasando por Fernández y Delgado, se trata de arqueros con suficiente experiencia en clubes, y con roce internacional por los partidos que han disputado. Hablar de un chico como Farro para la selección, con menos de veinte partidos en Primera y recién tras su segunda participación internacional (en ambas jugó excelente, es cierto), me parece por demás irresponsable y absurdo. Es un claro reflejo de cómo se manejan las cosas en la prensa deportiva del Perú: sensacionalismo puro. Esperemos a que complete un buen año en la San Martín (mínimo), o a que le pelee el puesto a Butrón cuando vuelva.

Luego está Carrillo, el chico aliancista que desilusionara por completo en el Sudamericano. ¿Qué suele pasar con los jugadores ‘inflados’ prematuramente por la prensa y dirigentes victorianos? ¿Nos acordamos de Farfán o Manco? Carrillo tiene dos partidos como titular en Alianza, ¡DOS! Costas será un técnico regularón, sin mucho brillo, y probablemente se le pueda criticar la poca continuidad que le da a los jóvenes en Alianza, pero de ahí a saltearnos pasos creo que hay una gran distancia. Es decir, Carrillo debe consolidarse en su club primero, sentar a los jugadores que tiene en frente y, sobre todo, lograr una madurez mental de la cual está lejísimos por sus actitudes y poses de chiquillo nervioso e individualista dentro de la cancha. Con Ruidíaz la cosa es parecida: se trata de un jugador muy talentoso, pero que –excepto por breves periodos– no ha logrado ser titular o pieza clave en la ‘U’. Es un jugador que piensa más en el colectivo que Carrillo, sí, pero que deje en la banca a Pedro García primero, pues sentar a Pizarro o Guerrero será más difícil. Por cierto, preparadores físicos, sería interesante que ambos desarrollen un físico más acorde al puesto en el que juegan.

Tenemos luego a un grupo de jugadores mediocres o limitados, de aquellos que en un país normal no pisarían la selección jamás. Rinaldo Cruzado, técnico –como la mitad de jugadores peruanos en Primera–, pero poco táctico. No posee un estado de físico proporcional a su posición de volante de primera línea y no funciona en el puesto de lanzador en el que lo probó y prueba Markarián. Lo suyo es cuestión de tiempo, no va a durar mucho en las convocatorias. Lo mismo pasa con Sotil y Guevara. En el caso del jugador del Huancayo, todos fuimos testigos de lo que ocurrió: un jugador prometedor que fue agrandado por la prensa deportiva, luego fue destrozado por la de espectáculos. Un clásico de nuestro medio. Sus excesos de individualismo le juegan en contra, pero –para ser sincero– si alguno de los jugadores que considero ‘no convocables’ me deja alguna ínfima duda por sus características, es él. A ver, pues, ‘Cholito’, ojalá. El popular ‘Solanito’ sí es otra cosa. ¿En qué club demostró que está para la selección? ¿Qué ha hecho en Boys? Más allá de un par de comentarios de Daniel Peredo (aquel ”ay, si quisieras” que le regala a cualquiera) o de ‘Titín’ Drago (uno de esos comentaristas que se casan con todos), su labor ha sido discreta, nada fuera de lo normal. Perú no tiene un ‘10’ decente, hagámonos la idea de una vez por todas.

Finalmente, Aldo Corzo. Cuando apareció en Alianza se lo sobredimensionó a más no poder. Algo así como lo que pasó con Ísmodes en Cristal hace unos años. Es un jugador corajudo, pero poco pensante, limitado técnicamente y con serios problemas a la hora de hacer el ida y vuelta por la banda derecha. Si mencionamos, además, su inocencia a la hora de marcar, sería poco acertado tenerlo en cuenta para un puesto en la defensa de la selección colera de Sudamérica. Creo que con Guizasola y Revoredo tenemos, de momento, cubierto ese espacio en el equipo.

Lo positivo de las convocatorias masivas y prácticamente abiertas al público que hace Sergio Markarián es que el universo de jugadores va quedándole claro no solamente a él, sino también al hincha. Quien no rinda en los microciclos y en los amistosos difícilmente podrá reclamar algo cuando salga la lista para la Copa. Bajo esta premisa mis críticas a los convocados a esta lista, gente que –entiendo­– ya demostró sus limitaciones en ocasiones pasadas. En todo caso, me tranquilizo al pensar que se trata de unos días de entrenamiento y no de un partido amistoso.

Para cerrar, una nota aparte a la convocatoria de Hinostroza: ¿eran tan difícil, ‘Chemo’?