Cuando le pusieron de apodo "Superman", en efecto parecía tener superpoderes para atajar el balón. Pero el 2010 fue su año kriptonita, sus hazañas no fueron revalidadas cada domingo y algunos bloopers permitieron sembrar la duda: ¿Es Raúl Fernández el verdadero relevo de Butrón? Un año después, y con las soprendentes condiciones físicas que posee aún intactas, la respuesta sigue siendo un misterio. Ha recuperado la confianza y los aplausos, pero perdió terreno en la consolidación como nuestro último escollo a vencer en el campo de juego.
Se confirmó el ascenso de Libman, quien tuvo que luchar por el titularato en Alianza Lima. Un arquero que había hecho un gran campeonato en Sport Boys para luego salvar al equipo grone de la baja, ganarle el mano a mano con justicia a George Forsyth (el gringo volador) y ser protagonista en la Copa Libertadores 2010. Su serenidad enfría los momentos calientes, como el penal atajado en el partido contra Ecuador, punto de quiebre para ser visto como el portero nacional con la ficha más elevada. Salomón no tendrá los reflejos más felinos del medio, pero si una consistencia digna de ser apreciada.
Por otro lado, la locura que ha sido la carrera deportiva de Erick Delgado, con picos de rendimiento, alcanzó su madurez en un triste e intermitente Sporting Cristal. Líder y capitán del equipo bajopontino, su experiencia en un proceso eliminatorio pesa y mucho. Ha aprendido a calmar su ego y trasmite confianza con sus eficaces y oportunas intervenciones, las mismas que ratificó en un amistoso internacional ante Colombia. No ha participado en los últimos partidos de la selección para dar cabida a los otros dos porteros. Lamentablemente para sus intereses, estos respondieron en buena forma y el debate quedó servido.
¿Quién triunfará en esta carrera? Delgado partió con ventaja, aunque Fernández, con su boleto al extranjero, podría despegarse. Aunque es cierto que eso mismo puede convertirse en una debilidad de no conseguir minutos luego. Haber completado partidos sin errores y un penal atajado podría inclinar la balanza hacia Libman, debido a que Delgado se ve ya como un recuerdo algo lejano tras no ser tomado en cuenta en el último tramo del proceso.
Los tres son buenos porteros. No sería soprendente que el titular de la Copa América no termine siendo el titular para las eliminatorias. Ya ni Butrón tiene el puesto asegurado. Habrá que sentirse tranquilo con la decisión que tome Sergio Markarián de colocar a uno u otro como celoso defensor del arco. El triunfo de uno de ellos sobre los otros será el triunfo del equipo: todos son porteros de buen rendimiento, con sed de protagonismo y triunfo.
Por otro lado, la locura que ha sido la carrera deportiva de Erick Delgado, con picos de rendimiento, alcanzó su madurez en un triste e intermitente Sporting Cristal. Líder y capitán del equipo bajopontino, su experiencia en un proceso eliminatorio pesa y mucho. Ha aprendido a calmar su ego y trasmite confianza con sus eficaces y oportunas intervenciones, las mismas que ratificó en un amistoso internacional ante Colombia. No ha participado en los últimos partidos de la selección para dar cabida a los otros dos porteros. Lamentablemente para sus intereses, estos respondieron en buena forma y el debate quedó servido.
¿Quién triunfará en esta carrera? Delgado partió con ventaja, aunque Fernández, con su boleto al extranjero, podría despegarse. Aunque es cierto que eso mismo puede convertirse en una debilidad de no conseguir minutos luego. Haber completado partidos sin errores y un penal atajado podría inclinar la balanza hacia Libman, debido a que Delgado se ve ya como un recuerdo algo lejano tras no ser tomado en cuenta en el último tramo del proceso.
Los tres son buenos porteros. No sería soprendente que el titular de la Copa América no termine siendo el titular para las eliminatorias. Ya ni Butrón tiene el puesto asegurado. Habrá que sentirse tranquilo con la decisión que tome Sergio Markarián de colocar a uno u otro como celoso defensor del arco. El triunfo de uno de ellos sobre los otros será el triunfo del equipo: todos son porteros de buen rendimiento, con sed de protagonismo y triunfo.
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