Sí, es difícil de creer. En el grupo donde también juegan Brasil, Paraguay y Ecuador, Venezuela se ubica en el primer lugar, con opciones intactas de pasar como líder a cuartos de final. Luego de su sorprendente empate a una mezquina Brasil, el equipo de Farías salió convencido de que ante Ecuador era el partido a ganar. Y lo ganaron sin tanto sobresalto, más allá de que Ecuador pudo empatarlo en un par de ocasiones.
Venezuela tiene un juego parecido al del equipo peruano: ordenaditos atrás y con un mediocampo que busca ser trabajador antes que creativo. Su falencia son los puntas, ya que quizás no tengan el talento necesario para ponerse un equipo encima y ganar partidos a partir de su juego individual. Sea como sea, este equipo le hizo el pare a un Ecuador que parecía candidato serio a avanzar y pelear hasta unas semifinales de la Copa —aún puede, no está nada cerrado—. Que a nadie le extrañe verlos en Brasil 2014 y hacerle el mismo juego aplicado —y sí, digámoslo, limitado— a las selecciones europeas más pintaditas. Lo que Farías y sus antecesores hacen e hicieron con este equipo es justo lo que Markarián hace hoy con el nuestro: potenciar hasta el extremo las virtudes que tenemos e insertarnos el chip de la disciplina táctica. Eso ha llevado a Venezuela a escalar poco a poco; desde finales de las Eliminatorias para Corea y Japón se ve el ascenso constante del equipo de Arango y compañía.
Su talón de Aquiles sigue siendo, sin embargo, la ausencia de esos jugadores distintos. Y se podrá argumentar que en el juego de hoy el conjunto pesa más que los individuos, bla, bla, bla... Pero muchas veces sin esos jugadores especiales lograr objetivos es muy complicado —más aún cuando el rival sí los tiene—. Lo que es cierto es que poco a poco irán saliendo nuevos valores en el país del norte, jugadores que se formen en esa nueva escuela y que terminen por consagrar a su selección como un equipo de temer. Hasta ese entonces han probado que lo que hacen y tienen ahora basta para pelearle los partidos a cualquier rival sudamericano.
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