Se empezó con el pie derecho

Pero tranquilos, porque no estamos para creérnosla. Es más, si hacemos un poquito de memoria, hemos tenido grandes partidos justo frente a este rival y luego hemos sufrido decepciones considerables. Solamente tres ejemplos. En las Eliminatorias para Francia ’98, vencimos a Uruguay en Lima 2-1 y luego perdimos con Chile en el recordado 4-0 de Santiago que nos sacó del Mundial. En las Eliminatorias para Alemania 2006, vencimos a Uruguay en el mismísimo Centenario 3-1 y luego no pasamos de un empate en casa contra Venezuela (0 a 0). En la Copa América del 2007, vencimos 3-0 al equipo que ya dirigía Tabarez y luego perdimos con Venezuela, empatamos con Bolivia y nos despachó la Argentina de Messi con un doloroso 4-0 en contra. Entonces, no es por ser inoportuno ni exagerado, pero vayamos con calma. Siempre que creemos que “ya estamos”, la fregamos.

Pero hablemos de este partido. Hoy me gustó Perú, me gustó lo que planteó Markarián. Me gustaron Guerrero y Rodríguez sobremanera, pues fueron los líderes naturales del equipo. Por otro lado, cuando Vargas entró, obtuvimos la jerarquía que no tuvimos con el inexperto Yotún. El cambio de Lobatón por Guevara —qué tal pase en el gol— ya pinta como la variable cantada de don Sergio en los segundos tiempos, al menos durante esta Copa. Fernández respondió en las que tuvo que responder, pero pienso que pudo achicar algo mejor en el gol de Suárez. Y el Mago, quizás el integrante del plantel en el que más confío, demostró su capacidad y experiencia.

Sigue siendo deuda el endeble ataque. Es lógico que sin los tres titulares no juguemos igual, motivo por el cual Guerrero tuvo que ingeniárselas prácticamente solo. Advíncula y Yotún podrán tener cualidades interesantes, velocidad y hasta explosión, pero de gol no conocen mucho. Y con laterales que nunca suben —cosa que me parece perfecta, que no se malentienda—, el peso en los últimos metros es realmente poco. En todo caso, vale resaltar la voluntad de los que jugaron y esperar que la experiencia que van ganando les otorgue, poco a poco, los méritos que quizás aún les faltan. 

Ahora viene México. Con juveniles o sin juveniles, no es para confiarse, pues nosotros tampoco estamos alineando al equipo ideal. Y este México le hizo pelea a Chile hoy, hasta donde pudo. Mantengamos la calma, que no se resfríen Guerrero, Vargas ni Rodríguez. Y que el petiso Ruidíaz vaya haciéndose la idea de que va a jugar si el arco no se abre —cosa que no está nada lejana— y vamos a necesitarlo en su mejor momento.

Tres días de descanso para el equipo. Aprovéchalos bien, Markarián.